En bici, desde Bayeux hasta el Monte Saint-Michel, por el corazón de la historia de Normandía

Entre amigos salimos desde Bayeux para una escapada de 4 días a través de la VéloWestNormandy, ¡en dirección al Monte Saint-Michel!

Etapa 1: desde Bayeux hasta Villers-Bocage
Etapa 2: desde Villers-Bocage hasta Vire
Etapa 3: desde Vire hasta Saint-Hilaire-du-Harcouët
Etapa 4: desde Saint-Hilaire-du-Harcouët hasta Mont-Saint-Michel

Etapa 1: desde Bayeux hasta Villers-Bocage (unos 41 km)

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Llegamos a la estación de tren de Bayeux. Algunos de nosotros tenían su propia bici, pero otros tenían que alquilar una. Decidieron alquilarlas in situ. La tienda de alquiler Loc’Velo se encuentra en la salida de la estación de tren. Nos entregaron las bicis y nos explicaron el funcionamiento de las bicis eléctricas y se aseguraron que las alforjas tenían la capacidad necesaria para que nos lleváramos todo lo necesario para nuestra aventura. Estábamos listos y salimos hacia el centro histórico de Bayeux, ¡la primera ciudad francesa liberada por los aliados el 7 de junio de 1944!

La ciudad se salvó de los bombardeos y conservó el encanto de sus callejuelas medievales. ¡Sabemos que esta ciudad esconde muchos tesoros! Decidimos dedicar un poco de tiempo para visitarla. Admirábamos sus bonitas casas de entramados de madera, su catedral Notre Dame erguida en honor a Guillermo el Conquistador, y visitamos el museo de la Tapicería de Bayeux, clasificado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Con 70 metros de longitud, representa la conquista de Inglaterra en 1066.

Después de esta pausa cultural, nos acercamos hasta el itinerario señalizado « VéloWestNormandy » con el pequeño logo verde con un casco de soldado y el Monte Saint-Michel. Seguimos por pequeñas carreteras en las que podemos observar toda la riqueza del patrimonio de la zona del Bessin y los paisajes del boscaje normando. Estas rutas nos llevaron hasta  la Abadía de Saint-Martin de Mondaye, una joya de la arquitectura clásica edificada hace más de 800 años en la que proponen visitas guiadas realizadas por un canónigo. En el exterior, en el parking, hay mesas de picnic en las que nos paramos para comer.

Después de esta pausa, digamos espiritual, seguimos nuestra ruta a través de la campiña y de los pequeños pueblos. Después de menos de 10 kilómetros, nos fijamos en todos los alineamientos perfectos de las estelas blancas del cementerio militar británico, testigo de la Batalla de Normandía. Estábamos en Tilly-sur-Seulles. Este cementerio militar de la Commonwealth cuenta con 1 222 tumbas de soldados de la Segunda Guerra mundial. Sentíamos que estábamos en una tierra marcada por la Historia.

Durante el recorrido, antes de llegar al final de nuestra primera etapa, descubrimos en Saint-Vaast-sur-Seulles un punto de avituallamiento para senderistas preparado para la comodidad de los cicloturistas. Nos paramos ahí antes de alcanzar Villers-Bocage, donde se acababa nuestra primera etapa. 

Etapa 2: desde Villers-Bocage hasta Vire (unos 46 km)

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Después de una buena noche y un buen desayuno, salimos en plena forma para alcanzar el corazón del boscaje normando. Pasamos por el valle de Crahan. De camino, decidimos desviamos para descubrir la Ferme du Loterot en la que fue inventada la crema de Calvados. Visitamos una bodega atípica que alberga dos frescos históricos muy originales… Aprovechamos para comprar algunos productos locales.

Hicimos otra parada en el recorrido con la visita del museo de la Percée du Bocage, un lugar de memoria consagrado a los soldados británicos que combatieron para liberar el boscaje durante la Operación Bluecoat a finales de Julio de 1944. A través de ocho espacios museográficos y una animación de luces y sonidos, nos sumergimos en la aventura de los combatientes y en el día a día de los habitantes durante la Ocupación entre 1939 y 1944.

El itinerario atraviesa entonces el bosque Evêque de camino hasta nuestra cita con los monitores de turismo activo: el Viaducto de la Souleuvre, ¡un spot muy famoso de puenting! está al lado de la aldea de Bény-Bocage y de la Maison de la Nature y de la Pierre sèche. Seguimos una vía verde muy agradable y sencilla hasta la ciudad de Vire, y su famosa andouille. Una salchicha de casquería. Antes de ir al hotel, dimos una vuelta en bici por esta antigua ciudad fortificada y sus numerosos vestigios: la Puerta del Reloj, la torre del homenaje, y la iglesia Notre-Dame que nos sumergen en la época medieval.

Etapa 3: desde Vire hasta Saint-Hilaire-du-Harcouët (unos 54 km)

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Para este tercer día, nos tocaba una etapa compuesta esencialmente de vías verdes. De camino, decidimos desviarnos hacia el lago de la Dathée situado a 8 km del itinerario, en el que proponen numerosas actividades (pédalo, kayak, golf). Tienen también una reserva ornitológica con más de 80 especies de aves.

Después de dar la vuelta al lago, seguimos nuestra ruta por la vía verde e hicimos una pausa en la parada para senderistas de Saint-Germain-de-Tallevende, equipada con mesas de picnic cubiertas, sanitarios, duchas y enchufes.
De nuevo en ruta, empezamos a ver los frondosos bosques que empiezan a cubrir las colinas. Después de pedalear unos 2 km al salir de Chaulieu, llegamos al punto culminante de la Mancha (368 m de altitud): el belveder de Chaulieu, el cual ofrece un panorama increíble sobre el boscaje de Mortain. En lo alto de la torre de madera, una mesa de orientación nos permite orientarnos frente a estas vistas en 360°.

Pasamos también por Sourdeval y descubrimos mesas de picnic tanto cubiertas como exteriores. En el punto para senderismo, hay libros disponibles así como sanitarios y una fuente de agua. El camping de Sourdeval propone también 2 alojamientos originales dedicados a los cicloturistas.

Esta etapa estuvo marcada por los bonitos paisajes de sotobosques y cascadas de Mortain-Bocage (Grande Cascada y Pequeña Cascada), ¡que hay que descubrir sin falta!
Decidimos acercarnos y dejamos nuestras bicis con total seguridad en los casilleros para bicis previstos para esto. Nos quedamos impresionados con las instalaciones cicloturistas que nos encontramos en Mortain-Bocage, en la plaza del castillo. Consignas, estación de inflado, sanitarios, enchufes para recargar las bicis eléctricas, ¡había de todo! Después de un pequeño paseo, descubrimos la Gran Cascada de Mortain-Bocage. Única en Normandía, ¡es la mayor del oeste de Francia! Sus 25 metros de caída impresionan por la velocidad de la caída del agua y su entorno rocoso. En mayo-junio, la floración de los rododendros añade un encanto especial a este lugar. Como en la Pequeña Cascada, encontramos una flora y una fauna excepcionales.

No te pierdas: Amantes de Calvados*, una pequeña pausa que no puedes dejar pasar en el domaine du Coquerel en Milly (entre Mortain-Bocage y Saint-Hilaire-du-Harcouët) donde descubrirás los secretos de su elaboración (tienen la denominación Accueil Vélo).
*Por supuesto se recomienda el consumo moderado.

Nos montamos de nuevo en nuestras bicis y llegamos a nuestro destino final, Saint-Hilaire-du-Harcouët. Habíamos dejado la vía verde en Parigny, con punto de senderismo que dispone de un espacio cubierto, un punto de agua y sanitarios. Saint-Hilaire-du-Harcouët se encontraba a 200 metros a la izquierda: una pequeña vuelta de la ciudad para descubrir su iglesia y su estanque llamado plan d’eau du Prieuré.
No te pierdas: el miércoles por la mañana, podrás descubrir su gran mercado semanal.

Etapa 4: desde Saint-Hilaire-du-Harcouët hasta Mont-Saint-Michel (Unos 44 km)

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Salimos desde Saint-Hilaire-du-Harcouët y dejamos atrás el estanque del Priorato y su iglesia neogótica Saint-Blaise. Esta cuarta etapa nos llevó a través de un recorrido común a los itinerarios para bicis de La Vélomaritime y de La Véloscénie. Pedalemaos entre vías verdes y pequeñas carreteras que ofrecen numerosas vistas del Monte Saint-Michel. Los prados salados del final del recorrido sustituyeron al boscaje. A lo lejos, apareció el río de la Sélune que constituyó el hilo conductor de esta jornada.

Llegamos rápidamente al castillo de los Montgommery, situado a la entrada de Ducey-Les Chéris y a orillas del río de la Sélune. Este castillo se impone al visitante, con su entorno frondoso y sus muros de ladrillos y de granito. Empujamos las puertas y descubrimos los apartamentos cargados de historias sorprendentes y romancescas. 

Llegamos a Pontaubault. Ahí se encontraba el puente sobre el río de la Sélune que permitieron a las tropas del general Patton, el 31 de julio de 1944, alcanzar Bretaña después de la Percée d’Avranches (operación Cobra). A lo largo de este itinerario, la Historia nunca está muy lejos.

Seguimos nuestra aventura y llegamos a Huisnes-sur-Mer. Situado en lo alto de una colina de 30 metros, se encuentra el osario circular en forma de rotonda en el que descansan cerca de 12 000 soldados alemanes. No había tumbas, solo estelas con los nombres de los soldados o de los civiles caídos durante la Segunda Guerra mundial. Después de haber atravesado el patio del mausoleo, nos esperaban escaleras que nos llevaron hasta un mirador sobre la bahía del Monte Saint-Michel con el Monte a lo lejos, pero también los prados salados que rodean la bahía.

Poco a poco, apareció el Monte Saint-Michel. La abadía, que lo culmina fue sucesivamente un famoso monasterio, una fortaleza y una carcel espeluznante. Hoy en día, acoge las visitas libres y guiadas, así como numerosas animaciones. Pedaleamos hasta el pie del Monte, y dejamos nuestras bicis en el parking especial para bicis de 70 plazas en el patio de Fanils. ¡No podíamos esperar nada mejor para el final de nuestra estancia! Toma nota: las bicis están autorizadas a circular sobre el puente pasarela y a aparcar en el patio de Fanils del Monte Saint-Michel. Durante el día, en verano, por la afluencia de los visitantes, de bicis y buses, es más cómodo de dejar su bici en el parking para bicis situado al nivel de la presa y alcanzar el Monte a pie o gracias al bus gratuito.

Más información acerca del acceso al Monte en bici

La línea Monte Saint-Michel / París circula entre junio y septiembre, un bus que nos acerca hasta la estación de tren de Pontorson. El resto del año, esta línea pasa por Villedieu-les-Poêles. Toma nota: hay 10 km entre el Monte Saint-Michel y la estación de tren de Pontorson.