En bici por el itinerario de la Vélo Francette

¡Últimamente, todos nos hemos puestos a montar en bici! Por nuestra parte, quisimos disfrutar de un fin de semana en bici, en plena naturaleza, en Normandía. Después de informarnos, la Suiza Normanda, a través del itinerario de La Vélo Francette que une Ouistreham con La Rochelle, nos pareció ser el circuito ideal para pedalear con total seguridad. ¡Rumbo entonces hacia la Suiza Normanda.

Desde Caen hasta Thury-Harcourt (28 km)

Nuestra ruta empezó en la estación de tren de Caen. Decidimos seguir hacia la Suiza Normanda, pero hay que saber que este itinerario permite alcanzar fácilmente la playa de Ouistreham bordeando el canal durante 15 kilómetros. ¡Nosotros lo dejaremos para otra ocasión! El tiempo no estuvo tan mal a pesar de las previsiones meteorológicas: ¡Nos encantó! Recuperamos fácilmente el itinerario para bicis desde la estación de tren y nos dirigimos hacia el hipódromo de Caen, el pulmón verde de la ciudad. El itinerario para bicis sigue en paralelo la tribuna del hipódromo hasta alcanzar la famosa vía verde de la Suiza Normanda.

Numerosos equipamientos permiten hacer un picnic en el camino. Esta vía verde es el lugar ideal para una salida en familia o entre amigos desde Caen. Los pasos a nivel que bordean la vía ferroviaria recuerdan la función inicial de esta vía así como un antiguo vagón que nos cruzamos. Pasamos por encima del río Orne y seguimos pedaleando bajo los árboles. Hasta nos olvidamos que 10 minutos antes, estábamos todavía en el corazón de la ciudad de Caen.

Numerosas paradas para admirar los paisajes

En lo que se refiere al trazado del recorrido, basta con seguir recto casi siempre. Nos tomamos el tiempo de pararnos cuando nos gustaba un sitio, es decir, casi cada 10 minutos. Una mezcla de bosque, ríos y rocas. De hecho, nos cruzamos con varios carteles « cuidado con la caída de rocas » a lo largo del recorrido.

28 kilómetros más tarde, alcanzamos Thury-Harcourt. Pero justo antes, ¡sorpresa! Pasamos por un túnel dedicado a la vía verde, que albergaba… ¡murciélagos! Una pequeña parada por la pequeña Caja de libros (puntos de intercambio de libros) hasta nos permitió descubrir la portada de un libro con una bici que se parecía muchísimo a la nuestra! 

Después decidimos parar para tomar algo en la base de ocio Thury Plein Air y descansar un rato. Allí, se pueden alquilar kayaks o tablas de paddle surf, así como bicis. Y las vistas desde la terraza son muy bonitas.

Llegamos justo a tiempo, antes de la tormenta, para nuestra etapa nocturna en el Relais de la poste. Este hotel de Thury-Harcourt tiene la denominación Accueil Vélo, lo que garantiza servicios de calidad para los cicloturistas. Nuestras bicis estuvieron protegidas y seguras lo que nos permitió dormir tranquilos. 

Desde Thury-Harcourt hasta Flers pasando por la Roche d’Oëtre (54 KM)

Después de un buen desayuno, paramos delante de las ruinas del castillo de Thury-Harcourt y seguimos nuestra ruta hacia la estación de tren de Flers.

El tiempo que nos trató bien la víspera, no se portó bien para nuestro segundo día. ¡Nos tocó, lluvia, lluvia y más lluvia! Forma parte de la aventura, nos vestimos en consecuencia para no mojarnos y seguimos la ruta. Optamos por la vía que va hacia la Roche d’Oëtre, pero también es posible alcanzar Flers desde Condé-sur-Noireau.

De camino, nos cruzamos con algunas vacas y cicloturistas. ¡Uno de ellos nos cuenta que viaja hacia Asia! ¿Qué serían estas rutas en bici sin estos encuentros en el camino?

Seguimos cruzando el Viaducto de Clécy, donde unos trepadores se preparan para bajar desde el viaducto. Aqui nos encontramos con todo tipo de deportes.

Un poco más alante, vimos el cartel « Brasserie de la Lie »*, una cerveza biológica local elaboradas en Saint-Rémy-sur-Orne. Un desvío de un kilómetro desde la vía verde nos permitió hacer algo de compra que guardamos en nuestras alforjas.

Unas vistas excepcionales

El recorrido nos acercó también, a través de vías compartidas, hasta el pueblo con encanto de Pont-d’Ouilly. Existe la posibilidad de comer en una típica “guinguette”, o de practicar deportes náuticos. Decidimos parar en una tienda de productos locales para disfrutar de un picnic. Seguimos después hacia la Roche d’Oëtre, donde paramos a degustar los quesos comprados en Rouvrou, un pueblo cercano. Después de algunos kilómetros, llegamos al punto con las mejores vistas. Aprovechamos los espacios acondicionados que nos permiten comer sin mojarnos.

Nuestros relojes indicaban las 14h30: llegó el momento de retomar la ruta, hacia Flers. Cruzamos pueblos encantadores, uno de los cuales nos llamó particularmente la atención: La Carneille. Este pueblo situado en el corazón de la Suiza Normanda tiene una arquitectura típica con sus callejuelas, su iglesia, su lavadero. ¡Una maravilla! Nos cruzamos un grupo de ciclistas que venían de la provincia de Mayenne que nos animó mucho en seguir nuestro viaje por el itinerario de La Vélo Francette. Será para otra ocasión puesto que teníamos que coger el tren. Aceleramos en los últimos kilómetros y llegamos justo a tiempo para comprar los billetes. 15 minutos más tarde, estábamos en el tren, encantados con nuestra ruta y ¡planeando ya la siguiente!

Nuestros consejos:

• Pasar por el túnel anterior a Thury-Harcourt
• Pasar en bici por el Viaducto de Clécy
• Disfrutar de las vistas de la Roche d’Oëtre
• Visitar el pueblo con encanto de La Carneille
• Parar en la Brasserie de la Lie