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Carmen y yo somos unos apasionados de la cultura y especialmente de los castillos. Ya habíamos visitado los castillos misteriosos de Escocia y los famosos castillos del Loira. Durante nuestro viaje por Normandía, fue una bella sorpresa descubrir tantos castillos. ¡No nos lo esperábamos pero lo aprovechamos! Hemos hecho una selección que no te puedes perder.

El Castillo de Saint-Germain de Livet

Clasificado como Monumento Histórico, el castillo de Saint-Germain-de-Livet testifica de numerosos saber haceres y de una arquitectura impresionante, con entramados de madera de finales del siglo XV, piedra de Caen y ladrillos barnizados de Pré d’Auge de finales del siglo XVI. El castillo actual, construido sobre una base medieval, debe su reconstrucción singular en forma de damero a Robert de Tournebu, señor de Livet. La sala de los oficios, dotada de magníficos frescos es sencillamente maravillosa. El castillo ha conservado sus fosos y está rodeado de un jardín florecido, que alegra a cisnes y pavos reales. Julien y Augusta Pillaut, últimos propietarios durante los años 1920, sin descendencia, decidieron donar el castillo y sus tierras a la ciudad de Lisieux.

El Domaine de Pontécoulant

El castillo de Pontécoulant © Loïc Durand – Calvados Attractivité

Cerca de Clécy y Condé-sur-Noireau, el castillo es una joya de la Suiza Normanda. La historia de la familia Le Doulcet de Pontécoulant empieza en el siglo XIV. A orillas del río Druance, estas tierras reúnen las marcas distintivas de la nobleza: castillo, pabellones de caza y del jardinero, palomero, jardín apaisado, huerto, dependencias, granja, bosques y tierras. A partir de la segunda mitad del siglo XVII, los señores del castillo viven en Caen y sobre todo en París: Pontécoulant se convierte en una residencia de verano. Decorados, mobiliario y objetos traducen una forma de vivir aristocrática en el siglo XIX. Al principio de la Segunda Guerra mundial, el cuentacuentos y animador Pierre Bellemare se va de la capital para refugiarse en el castillo del cual era su padre el guardián. Había frecuentado la escuela del pueblo, y conoció muy bien a la señora de Barrère, última descendiente de la familia Le Doulcet de Pontécoulant.

El Château des Rêves – La Ferté-Fresnel

© Le château des Rêves – TIS

Además de ser el testimonio de una epopeya histórica artística en la que todos los saber haceres queridos del Emperador Napoleón III están presentes, el actual Castillo de La Ferté-Fresnel, fruto del arquitecto Maurice Storez, tiene el nombre de Château des Rêves (Castillo de los Sueños), un nombre justificado. Auténtico escaparate del arte de vivir a la francesa, la visita de los jardines y de los bosques son también visitas imprescindibles. Los animales salvajes han adoptado este lugar respetuoso con la naturaleza. Para descubrir estos maravillosos espacios, el safari encantará a pequeños y mayores, pudiendo disfrutar de hidropedales en forma de cisnes, cochecitos, juegos de madera, columpios, paseos en calesa, conferencias y degustaciones enológicas, visitas guiadas radiofónicas y visitas espectáculo. ¡Existen opciones para todos los soñadores! 

El Castillo de Orcher

© Château d’Orcher

Desde su acantilado de 90 metros de alto, el castillo de Orcher, construido en el siglo XII domina el estuario del río Seine y ofrece unas vistas únicas del puente de Normandía, Honfleur y Le Havre. Dotado con una torre del homenaje cuadrada y de un recinto compuesto de torres en cada extremo, separadas de la meseta por un foso de veinte metros de ancho, testifica de su utilidad como fortaleza. En 1735, es comprado por una familia de Rouen, los Planterose de Melmont que lo transforman según los gustos del siglo XVIII. Se pueden observar la carpintería especialmente refinada. Nunca vendido desde aquella época, el Castillo conserva su arquitectura y sus tesoros. Su propietaria, la señora de Melmont pedirá el diseño y plantar un magnífico jardín. 

El Castillo de Gratot – © Amélie Blondiaux – Hellolaroux

El castillo de Gratot, construido en el siglo XIV por la familia de Argouges, sufrió numerosas modificaciones. Se convirtió en el siglo XVIII en la sede de un marquesado. Edificado, modificado, ampliado a lo largo de los siete siglos de su historia, Gratot siempre ha sido un castillo aparte, gracias a sus modificaciones arquitectónicas de cada época. Abandonado en el siglo XX, servirá de almacén para el forraje. Desde 1968, gracias a los voluntarios, su renovación le permite recuperar su prestigio. Está compuesto de un recinto cuadrangular rodeado de anchos fosos, alimentados con agua por la « fontaine à la fée » (la fuente del hada). Se cuenta que al regreso de la caza, el señor de Argouges se encuentra con el hada Andaine. Se enamora. La bella acepta casarse con él con la condición que nunca pronuncie la palabra « muerte ». Durante un banquete, cansado con los preparativos organizados por su esposa, pronuncia la frase fatal: « ¡Señora, es usted lenta en su labor, estaría lista para ir a buscar la muerte! ». El hada dio un grito, se subió al borde de la ventana y desapareció dejando la huella de su pie y de su mano.

El Castillo de Beaumesnil 

Castillo de Beaumesnil © M-G Varillon

¡De estilo barroco, el castillo de Beaumesnil se convirtió en la guarida de los gourmets! Magnífico ejemplo de arquitectura de principios del siglo XVII con su fachada de ladrillos y piedra ricamente decorado. El conjunto está rodeado de 4 hectáreas de jardines de estilo francés, de un espejo de agua, elaborados alrededor del tema de la gastronomía. Los esposos Furstenberg, sin descendencia, donaron sus bienes a la Fundación para perpetuar y valorizar este lugar excepcional que incluye una de las colecciones más importantes de encuadernaciones de arte de Francia. Sobre tres niveles, desde el gran salón, hasta la biblioteca pasando por las cocinas históricas y el museo de encuadernación, el Castillo de Beaumesnil propone cada año actividades de temporada: Matanza en el castillo cluedo gigante organizado en febrero, Pascua en el Castillo con una gran búsqueda de huevos de chocolate en los jardines, las grandes veladas nocturnas veraniegas con fuegos artificiales y mercados de productores o los Fantasmas de Beaumesnil para Halloween.

El Castillo de Bizy

La familia Jubert es propietaria de las tierras de Bizy en el siglo XIV pero habrá que esperar a 1675 para que Nicolas Jubert de Bouville, consejero de Estado e intendente de Orléans, eleva el señorío de Bizy al rango de marquesado y empiezan la construcción del castillo de habitación. Será el principio de una larga historia real contando numerosas cabezas coronadas entre sus propietarios succesivos. En 1721, el Duque de Belle-Isle compra el marquesado de Bizy. Conserva el castillo de Jubert de Bouville y se centra en sus jardines. Amplia su territorio, hace construir una red hidráulica para alimentar y acondicionar los jardines con fuentes y juegos de agua. En 1949, recibe a la señora de Pompadour y a Luis XV, a quien dona la propiedad. Este último lo intercambiará con el Conde de Eu, quién lo donará a su vez al duque de Penthièvre, nieto de Luis XIV y la señora de Montespan. Totalmente desmantelado y vendido, el castillo volverá a resplandecer gracias a Louis Philippe, que reacondiciona la casa e instala una galería acristalada. En 1858, el barón Schikler compra Bizy. Conserva las galerías Louis Philippe del patio de honor y erige la suntuosa parte central de estilo neoclásico. Los magníficos establos, construidos siguiendo el modelo de Versalles, se edifican en la época del duque de Belle-Isle. Para adornar los edificios reservados a los animales, recurrieron al arquitecto Constant d’Ivry, creador, entre otras cosas, de la escalera de honor del Palacio Real.

El Castillo de Eu 

El Castillo de Eu – Museo Louis-Philippe © AdobeStock – Alonbou

El Castillo de Eu, a lo largo de los siglos, fue propiedad de prestigiosas familias. El actual Castillo de Eu fue construido en el siglo XVI por Henri de Lorraine, tercer duque de Guise, y ornamentado, en el siglo siguiente, por la Grande Mademoiselle, la famosa prima de Luís XIV. El siglo XIX es el periodo fasto para este castillo. El rey Louis-Philippe lo amplía, lo restaura y lo decora gracias a Eugène Viollet-le-Duc. Se convierte en la residencia de verano del rey en el que recibió dos veces a la reina Victoria. Desde 1973, el castillo de Eu alberga el ayuntamiento y el museo Louis-Philippe.

El Castillo de Colombières

El Castillo de Colombières © Grégory Wait – Calvados Attractivité

Situado entre Bayeux y Isigny-sur-Mer, el castillo de Colombières es una de las fortalezas féudales militares más famosas de Baja Normandía: un cuadrilatero de cuatro torres macizas con sus troneras, un recinto de 2,7O metros de espesor y de 11 metros de alto, fosos con agua y un puente levadizo. Esta imponente fortificación ofrece los secretos de la importante historia guerrera del Bessin Normand. Miles de años de un emplazamiento estratégico hasta el reciente desembarco del 6 de junio de 1944 que los aliados siguieron desde el mar atravesando las marismas hasta Colombières. Tres días más tarde, el pueblo era libre. El castillo se convirtió en « el centro de toda la prensa y la radio americanas, cuartel general de la 12ª tropas armadas, General Omar Bradley ».

El Castillo de Etelan

Construido sobre las ruinas de un castillo fortificado, su construcción se extiende entre 1494 y 1514. Compuesto de dos cuerpos realizados en piedra y ladrillo de forma alternada, fue el primer castillo de estilo renacentista edificado en Francia. Real, tanto por su aspecto como por su historia, recibió en su día a reyes como Francisco I, Caterina de Medicis o Carlos IX. Siglos más tarde, Voltaire y más recientemente Gustave Eiffel inscriben sus nombres en la lista de las celebridades que pasaron por Etelan. La capilla, dedicada a santa Magdalena, que linda con el castillo, presenta un esplendor comparable a la de Amboise y de Blois. Las vidrieras son del siglo XV, desmontadas durante la última guerra y protegidas en la bodega, fueron colocados de nuevo en 1975, casi intactas, por el maestro vidriero Patrick Forfait.

Alojarse en un castillo y vivir a cuerpo de rey…

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La Normandía medieval en familia

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