Deauville es el pueblo costero de la elegancia y del buen gusto. Etapa imprescindible para los visitantes de Normandía, este lugar sabe seducir con clase, gracias a sus hoteles, su casino…
El pueblo costero de la elegancia y del buen gusto
Los 653 metros de madera de su paseo ofrecen un espectáculo sorprendente: un entorno impresionista donde los rayos de sol juegan con las nubes y los reflejos del agua, se extiende un campo de sombrillas multicolores. Tumbonas y cabinas de playa son los accesorios imprescindibles para admirar este cuadro que alcanza una nueva dimensión cuando llega la hora del festival de cine americana. Con la rica programación del Centro Internacional, la pequeña ciudad puede vanagloriarse de ser un polo cultural de primer orden. La imagen de Deauville es también la del mundo ecuestre y las carreras de caballos que atraen tanto a los apasionados como a los profanos.