Senderismo por la península del Cotentin

Amantes de grandes espacios, ¿necesitas una escapada de pura desconexión? No te puedes perder este itinerario desde Cherbourg hasta Diélette recorriendo el GR® 223, que atraviesa unos paisajes salvajes espectaculares. Durante 4 días de ruta, nos quedamos maravillados y recargamos las pilas, ¡en plena conexión con la naturaleza!

Día 1: desde Cherbourg hasta Landemer (3 km)
Día 2: desde Landemer hasta Auderville (22 km)
Día 3: desde Auderville hasta Vauville (18 km)
Día 4: desde Vauville hasta Siouville (13 km) o Diélette (16 km)

Día 1: desde Cherbourg hasta Landemer (3 km)

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Después de varios meses de soñar con este viaje, ¡estábamos listos! A media mañana, nuestro tren entró en la estación de Cherbourg. Hasta podíamos haber llegado unos días antes para disfrutar más de los atractivos de la ciudad marítima como visitar la famosa Cité de la Mer. De momento, optamos por comer en Cherbourg para llenarnos de energía.

Después de esta pausa, visitamos la Fábrica de los Paraguas de Cherburgo, una auténtica institución que valoriza el saber hacer local. A continuación, cogimos el autobús de la linea A de la red Cap Cotentin en la parada Schuman-Delaville, en Cherbourg, que nos acercó directamente a Urville-Nacqueville (parada Le Bourg). ¡Aquí empieza todo! Nuestras primeras zancadas fueron un poco rígidas pero la ruta de hoy era cortita. Para esta primera etapa, solo nos esperaban unos 3 kilómetros para alcanzar nuestro alojamiento. Una vez depositado el equipaje, es posible ir a visitar el Centro Náutico de la Hague, para iniciarse en el carrovelismo, al kayak, al paddle surf, o al kitesurf. Los más valientes pueden también recorrer el itinerario GR® 223 durante los 16 kilómetros que unen el centro de Cherbourg con Landemer.

Día 2: desde Landemer hasta Auderville (22 km)

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Después de un buen desayuno, salimos a por el GR® 223 y su sendero que bordea el mar. El recorrido es muy agradable, nuestros pasos seguían el ritmo de las olas. Atravesamos sotobosques, y luego nos desviamos del GR® para acercarnos a la aldea Gruchy siguiendo el sendero que teníamos a la izquierda (20 minutos ida y vuelta). Este pequeño desvío nos permitió visitar la casa de infancia del pintor Jean-François Millet, convertida en museo.
De vuelta al sendero costero, disfrutamos de los paisajes marítimos que se extendían delante de nuestros ojos, y descubrimos por sorpresa una muralla, como depositada encima de la roca, detrás de la cual aparece el pueblo de Omonville-la-Rogue.

Llegó la hora de comer. ¡Una mañana de ruta abre el apetito! Después de degustar un sabroso pescado fresco en el café du Port seguimos nuestra ruta.
Después de Omonville-la-Rogue, el GR®223 se extiende entre el mar, a nuestra derecha, y los prados, a nuestra izquierda. En una intersección, en Saint-Germain-des-Vaux, optamos por desviarnos en la calle des Casernes, a la izquierda, que nos acerca en 10 minutos al jardín en homenaje a Jacques Prévert, que vivió en la península del Cotentin.
De vuelta al GR®, las playas de guijarros se siguen hasta llegar al puerto más pequeño de Francia: Port-Racine. Una bonita parada y ¡unas vistas ideales para sacar unas preciosas fotos! Seguimos nuestra ruta cuando, en un giro, vimos el faro de Goury, el cual dejamos de ver hasta el final de esta etapa. Sería nuestro guía hasta el final del día, hasta llegar a nuestro alojamiento en Auderville.

Día 3: desde Auderville hasta Vauville (18 km)

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¡Salimos de ruta con muchas ganas de descubrir la costa salvaje del Cotentin y sobre todo Le nez de Jobourg! Empezábamos a sentir alguno que otro calambre en los gemelos, pero una vez en ruta nos olvidamos de todo. ¿Por qué? Las vistas de la costa eran espectaculares, ¡y el sol nos acompañó todo el día! Descubrimos con sorpresa la joya natural que representa la Bahía de Ecalgrain, donde es posible practicar el coasteering, una especie de descenso de cañones en el mar. Llegamos a Le Nez de Jobourg, maravillados con las vistas que nos había ofrecido nuestra ruta. ¡Y solo era el inicio! La costa parecía haber sido rasgada por el oleaje, el azul del mar contrastaba con los verdes prados que nos rodeaban. ¡Comimos con apetito disfrutando de unas vistas ideales!

Después de una comida deliciosa basada en productos de temporada, seguimos nuestra ruta por los relieves escarpados de la costa oeste del Cotentin. Nuestra topoguía se refería a un « sendero de montañas rusas » y entendimos rápidamente por qué: el sendero alternaba subidas y bajadas continuamente. Un poco difícil para las piernas pero ofrecían unos puntos de vista increíbles del mar desde arriba. Después de una decena de kilómetros, llegamos a Vauville, donde nos desviamos para ir a nuestro alojamiento y disfrutar de un descanso merecido, antes de salir a nuestra última etapa. Aprovechamos lo que nos quedaba de tarde para visitar el jardín botánico de Vauville, que reúne miles de plantas exóticas sobre 4,5 hectáreas, que crecen gracias al microclima del lugar. ¡Un oasis excepcional!

Día 4: desde Vauville hasta Siouville (13 km) o Diélette (16 km)

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Este cuarto día de senderismo se anunciaba distinto a los días anteriores. Después de varios kilómetros por el interior, descubrimos las dunas de Biville, majestuosas colinas de arena por las cuales sigue el itinerario GR®, bordeando la playa y el mar. ¡A pesar de lo dificultoso que era caminar sobre la arena con un desnivel abrupto, el ambiente marítimo y la tranquilidad que se desprende de estos paisajes merecían la pena! Después de haber subido las dunas, el sendero se transformó en camino forestal que serpenteaba por el interior. Esta variedad de paisajes nos encantó. Disfrutamos del frescor del bosque mientras que el sol seguía subiendo en el cielo. Al final de la mañana, llegamos a la playa de Siouville, ¡cuyas vistas desde el sendero eran espléndidas! Los esfuerzos de la mañana nos habían abierto el apetito, así que nos sentamos en la terraza de Le Baligan, para disfrutar de su comida casera.

Por la tarde, decidimos optar por otra actividad, para acabar maravillosamente esta escapada a orillas del mar: ¡un curso de surf en Siouville! La experiencia fue genial. ¡Nos metimos en el agua después de 3 días contemplando el mar! Podíamos haber cogido el autobús de la línea B de Cap Cotentin (parada Siouville – Place des Tamaris o parada Diélette – Gare Maritime) que nos acercaba a la estación de tren de Cherbourg (parada Schuman-Delaville, a 500 metros de la estación de tren), pero preferimos prolongar nuestra estancia alojándonos en el hotel de la Falaise, en Diélette. Terminamos así nuestra escapada en plena naturaleza, que nos permitió desconectar y llenarnos de energía. ¡Ya solo estábamos deseando repetir y recorrer nuevos senderos normandos!

GR® es una marca registrada de la FFRandonnée. Designa los itinerarios identificados bajo el nombre de « GR® » y señalizado con las marcas blancas y rojas. Estos itinerarios están diseñados por de la FFRandonnée. Su reproducción no autorizada, así como de la marca GR® constituyen una falsificación sancionable por la ley.