3 días por la ruta de los quesos normandos

Camembert, Livarot, Pont-L’Evêque y Neufchâtel, 4 nombres que despiertan tu paladar. ¡Seguro que se te hace la boca agua! Te proponemos una ruta de tres días, a pie, para descubrir los quesos de Normandía con denominación de origen protegido (AOP) acompañado de Sophie una amiga apasionada del senderismo. Una forma de compaginar estas degustaciones de queso con bonitas rutas por las tierras de estas delicias. ¡Y tras el esfuerzo… llega la recompensa! 

Primera etapa y la historia de Marie Harel

El pueblo de Vimoutiers se encuentra a 2 horas de París en coche, muy cerca de la frontera que separa las provincias de Orne y de Calvados. Aquí, empieza nuestro circuito de tres días por la ruta de los quesos. Nos vamos a Camembert. No solo es un nombre de queso, ¡es también el nombre de un bonito pueblo!  

Desde la plaza Makau, bien equipados, zapatos, picnic, cantimploras, y crema solar, optamos por la ruta « Au Pays du Camembert », que nos acerca hasta el pueblo de Marie Harel. Se trata de un circuito circular de 18 km en el que nos esperan magníficos paisajes. Son las 10H00.  

Hacia las 12H00, después del ascenso hacia Vimoutiers, llegamos a Camembert. Las vistas son magníficas. En 1791, se cree que en la casa solariega de Beaumoncel, Marie Harel habría desarrollado la receta de este famoso queso aconsejada por un cura refractario nativo de la Brie.  

La ruta atraviesa el pueblo y nos lleva al otro lado del valle. Regresando a Vimoutiers, nos tomamos el tiempo para visitar el Museo del Camembert. In situ, ¡nos enseñan que los « tirosemiófilos » son coleccionistas de etiquetas de quesos! 

El fin del día se acerca, llegó el momento de acercarse a Renouard para pasar la noche. De camino, aprovechamos para pasar por Crouttes, pueblo sorprendente, situado en las zonas altas y que, sin lugar a dudas, merece la pena descubrirlo al atardecer.  

Por la noche, conocemos a Caroline y Emilie, proprietarias de la « Ferme Balder ». Alquilan habitaciones desde 2020. La acogida es perfecta. La decoración de las habitaciones es ideal y la mesa de nuestras anfitrionas es deliciosa. Concluimos nuestra cena, como no podía ser de otra forma, con un pedazo de camembert. ¡Qué más queremos! 

Segunda etapa: Livarot y Pont-l’evêque

Después de una roche tranquila, hacia las 8H00, nos vamos en diorección a Montviette en coche, un pueblecito a 20 minutos de Le Renouard, para empezar el circuito « la Canteraine » de 8 km a través del campo del País de Auge. Nos cruzamos con vacas pastando y bellas casas tradicionales. Tenemos la sensación de estar aislados del mundo, lejos de la agitación urbana, un paraíso para relajarse.  

Por la mañana, después de 2 horas de ruta, decidimos visitar el pueblo quesero de Livarot. Se trata del lugar de producción de la quesería Graindorge. Nos apetecía descubrir los talleres de fabricación del Pont l’Evêque y del Livarot. A través de las galerías acristaladas, podemos ver las distintas etapas de fabricación del queso. Nos sorprendieron los gestos técnicos necesarios para rodear el Livarot de juncia. Para facilitar la organización de nuestro día, optamos por la fórmula « bar à fromages » in situ: un plato de degustación con todos los quesos fabricados in situ. ¡Una delicia ! 

Por la tarde, tenemos cita en Pont l’Evêque con Emilie, una de las guías de la Oficina de Turismo Terre d’Auge. Contándonos la historia del pueblo, nos lleva hasta la quesería Annabelle donde conocemos a dos apasionados que nos advierten de la importancia de proteger estos quesos con denominación (AOP), como el Pont-L’Evêque, y de apoyar a los productores normandos. Después cogemos el itinerario de la Voie Douce que nos lleva hasta el lago de Pont l’Evêque: un paseo digestivo alrededor de la base de ocio.  

Antes de llegar a Neufchâtel-en-Bray, pasamos la noche en la « Villa des Arts » en el corazón de Lisieux. La decoración es cuidada, artística. El menú del restaurante es muy apetecible. Pasamos una agradable velada paseando por las calles de Lisieux con Sophie. No nos acostamos tarde porque nos tenemos que levantar al amanecer para ir a la provincia de la Seine-Maritime, última etapa de nuestra estancia.  

Rumbo al país de Bray

A las 10h00, después de haber pasado por la Oficina de Turismo de Neufchâtel-en-Bray, decidimos realizar la ruta de la Marie Cloche que nos llevó por las alturas para disfrutar de las más bellas vistas de la capital del País de Bray. Unos 6 km andando.  

A las 12h00, después de 1h30 andando, nos instalamos en la crêperie « Les Tables de la gare ». Un lugar increíble: una antigua estación de tren, convertida en un restaurante con vistas al itinerario para bicis Paris-London. Ideal para nosotros y nuestros compañeros ciclistas. In situ, una bonita tienda nos permite comprar productos locales. 

Una vez concluida la pausa, partimos rumbo a una granja para entender cómo se elaboraba el queso Neufchâtel. Nos acercamos a la Ferme des Fontaines en Nesle-Hodeng. Descubrimos un queso ligeramente salado y de pasta blanda.   

¡Por fin, conocemos los secretos de los 4 quesos con denominación (AOP) de Normandía! Con esta última visita sabrosa, nos fuimos hacia las alturas del bosque de Hellet para disfrutar de una última caminata. Las vistas son magníficas. Una forma fantástica de terminar nuestro viaje de tres días por Normandía. Conseguimos compaginar momentos de relax, caminatas y gastronomía.