¡10 cuadros impresionistas de los museos de Normandía que no te puedes perder!

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El impresionismo nació en el corazón de Normandía y de la región parisina y nos ofreció tesoros culturales expuestos a través de todo el mundo. No pierdas la oportunidad de descubrir estos lienzos impresionistas en los museos normandos. Sigue nuestras recomendaciones para guiarte hacia esta experiencia artística única.

La serie de las ninfeas de Monet

Desde 1899, Claude Monet empieza a pintar su serie de las Ninfeas en Giverny. Esta serie constituirá una parte importante de su obra. ¿Pero por qué las Ninfeas de Monet son tan conocidas? Más allá de la belleza que se desprende de estos cuadros, sobre todo cabe destacar que son la perfecta combinación de lo que lo que le gusta pintar a Monet : las flores y los reflejos del agua. Cada cuadro de la serie de las Ninfeas capta una realidad cambiante, en la que la luminosidad y las condiciones meteorológicas añaden una dimensión única en cada representación. 

En Normandía, puedes ver las Ninfeas en tres museos diferentes, ¡nada menos! Primero, en el museo Blanche Hoschedé Monet en Vernon, podrás observar uno de los lienzos de las Ninfeas pintado en 1908. Luego, te puedes acercar a Le Havre en el MuMa (Museo de arte moderno André Malraux) que expone un lienzo más oscuro de las Ninfeas que data de 1904. Desde 2021, también puedes contemplar « Ninfeas con ramas de sauce » de 1916-1919 en el museo de los impresionismos de Giverny.

Las Ninfeas de Claude Monet, museo Blanche Hoschedé Monet
Las Ninfeas de Claude Monet, museo Blanche Hoschedé Monet © Thomas Le Floc’H

«Dama de blanco en la playa  de Trouville» de Eugene Boudin 

Dos siglos más tarde, las obras de Eugène Boudin, el precursor del impresionismo, siguen adornando los museos locales como testimonio de una herencia artística protegida desde todo este tiempo. De hecho, el museo Eugène Boudin de Honfleur conserva la mayor colección de piezas relacionadas con el artista nativo de este puerto normando.

En el MuMa de Le Havre, puedes por ejemplo contemplar su cuadro « Dama de blanco en la playa de Trouville » de 1869. Este cuadro es representativo de su obra puesto que Boudin consagró parte de su vida a pintar la vida de las playas normandas. El cuadro muestra la evolución de Trouville, convertida en un destino de veraneo muy apreciado por los parisinos después de la inauguración de nuevas vías de tren a principios de los años 1860. Boudin ofrece una mirada sobre estos cambios que constituyen, como muchos de sus cuadros, un testimonio de la época y de sus transformaciones. 

Dama de blanco en la playa de Trouville de Eugène Boudin
Dama de blanco en la playa de Trouville de Eugène Boudin © MuMa Le Havre

«El parterre de margaritas» de Gustave Caillebotte

Gustave Caillebotte, a pesar de ser parisino, tenía costumbre de viajar a Normandía. Cada verano, se acercaba a la costa. Es muy probable que el lienzo « El parterre de margaritas » haya sido pintado en Normandía. Pero hoy en día, nadie está seguro de ello y este lienzo esconde muchos secretos… Primero, hay que saber que la obra fue presentada en un conjunto de cuatro paneles en el museo de los impresionismos de Giverny y otros fragmentos están conservados en las reservas del museo. En 2021, la obra se sometió a una gran restauración para unir los diferentes trozos de lienzo. Pero faltaban fragmentos, lo que complicó el trabajo de restauración. Quedan preguntas por contestar, como el emplazamiento original de la obra, ¿por qué está sin acabar o a qué correspondían los trazos que faltan?

La obra está presente en la exposición « Un voyage impressionniste » en el museo Ingres Bourdelle de Montauban del 19 de enero al 19 de mayo de 2024.

Parterre de margarits de Gustave Caillebotte
Parterre de margarits de Gustave Caillebotte © François Doury Giverny, musée des impressionnismes

Gustave Caillebotte (1848-1894), Parterre de margaritas, hacia 1893, Giverny, musée des impressionnismes, adquirido gracias a la generosidad de la Caisse des Dépôts, de la Caisse d’Épargne Normandie, de SNCF Réseau, des Amis du musée des impressionnismes de Giverny y de una donación en 2016
© Giverny, musée des impressionnismes
Foto: François Doury

«La catedral de Rouen. El pórtico y la torre de Albane. Tiempo gris» de Claude Monet

En el museo de Bellas Artes de Rouen se encuentran cuadros de la serie de la Catedral de Monet. El artista, fascinado por la catedral de Rouen y sus variaciones de colores infinitos, se puso como misión representar todos los reflejos posibles. Cada pincelada es un testimonio de su obsesión por la luz cambiante y los matices sutiles que transforman la catedral a lo largo del tiempo. Desde el museo, basta con un paseo de 10 minutos a pie para ir a observar la catedral de Rouen en vivo y en directo.

Museo de Bellas Artes de Rouen © Gabriela Hengeveld

«Playa de Dieppe vista desde el acantilado oeste» de Eva Gonzalès

En el corazón del castillo museo de Dieppe se encuentra el famoso lienzo « La playa de Dieppe vista desde el acantilado oeste » pintado por Eva Gonzalès. La artista forma parte del círculo cerrado de las mujeres impresionistas. La alumna de Édouard Manet vino en varias ocasiones a Normandía y pintó entre otras estas escenas en Dieppe en 1871. Esta obra refleja muy bien la magnífica playa de Dieppe dando ganas de teletransportarse al interior de la obra.

Playa de Dieppe vista desde el acantilado oeste de Eva Gonzalès © château-musée de Diepp

«El río Sena en Sahurs, La Bouille golpe de viento» de Alfred Sisley

Como una ventana abierta sobre un instante de serenidad, «El río Sena en Sahurs» es un magnífico cuadro de colores tiernos en el que Sisley supo pintar la luz del cielo que se confunde con el agua tranquila del Sena. Este cuadro proporciona un auténtico momento de evasión en el que apetece tomar este camino de sirga. Una obra de 1894 que puedes descubrir en el museo de Bellas Artes de Rouen.

El Sena en Sahurs de Alfred Sisley © Marie-Anaïs Thierry

Los cielos de Eugène Boudin

Alexandre Dumas decía de él que era « el hombre de los cielos por excelencia ». En Le Havre, el MuMa cuenta en su colección con quince cuadros de cielos pintados por Boudin fechados entre 1848 hasta 1895. El artista supo representar de forma excepcional las nubes bailando según las luces cambiantes del sol. Diferentes matices de azul, de amarillo o de gris que nos recuerdan que el cielo nunca es igual.

Puesta de sol a orillas del mar de Boudin © MuMa Le Havre / Florian Kleinefenn

«Retrato de Nini López» de Auguste Renoir

Durante seis años, Nini López fue la musa de Renoir. Aparece en catorce de sus lienzos. Fue en 1876 cuando Renoir realiza el cuadro « Relato de Nini López », un año prolífico en la vida del artista puesto que pinta también sus famosos cuadros: « El baile en el moulin de la galette » y « El columpio ». Renoir nos ofrece un retrato intimista de Nini López. Un retrato cautivador en el que la joven mujer aparece pensativa y soñadora. Se puede contemplar este cuadro en el MuMa de Le Havre.

Retrato de Nini López de Auguste Renoir © Marie-Anaïs Thierry

«El puente Boieldieu en Rouen, Sol poniente, Tiempo nublado» de Camille Pissarro

Pissarro capta el Rouen industrial en pleno auge en su cuadro « El puente Boieldieu en Rouen, sol poniente, tiempo nublado » con fecha de 1896. El cuadro refleja la revolución industrial animada de los diques de Rouen como el pintor le explicaba a su hijo en una carta: « Un motivo de puente de hierro con tiempo mojado, con un tráfico intenso de coches, peatones, trabajadores en los diques, barcos, humo, nublado a lo lejos, muy vivo y muy ajetreado». Expuesto en el museo de Bellas Artes de Rouen, este lienzo ofrece la oportunidad de comparar los cambios que vivió la ciudad a lo largo de más de un siglo.

El puente Boïeldieu en Rouen, sol poniente, tiempo nublado de Pissarro © Musée des Beaux-Arts de Rouen

«Étretat. La manneporte, reflejos en el agua» de Claude Monet

Monet se siente inspirado por Étretat desde 1868. Regresará más adelante entre 1883 y 1886, firmando en total unos cincuenta lienzos de estos impresionantes acantilados. Lo que le interesa sobre todo en Étretat, son las numerosas variaciones de luz sobre el mar pero también sobre los acantilados. En el cuadro « Étretat. La Manneporte, reflejos en el agua » pintado en otoño de 1885, la roca se tiñe de toques rosas y amarillos. Los colores se acercan a los del mar y se confunden con su azul. Expuesto en el museo de Bellas Artes de Caen, te animamos a que te acerques para admirar los colores de este lienzo.

Etretat, La Manneporte, reflejos sobre el agua de Claude Monet © musée des Beaux-Arts de Caen

Los cuadros presentados en este artículo pueden viajar de forma excepcional para ser prestados a otras instituciones.