Hacer puenting desde el viaducto de la Souleuvre

¿Ya has hecho puenting? Diego y yo llevábamos mucho tiempo queriendo hacerlo, pero buscábamos un lugar especial, ¡nada de tirarse por una grúa! Durante nuestro viaje por Normandía, encontramos ese escenario único para dar el paso, el viaducto de la Souleuvre. Como decía Diego: «¡Este es el lugar!». Yo también lo pensaba y no nos equivocábamos. Fue un momento emocionante y te lo voy a contar…

El salto perfecto en el viaducto de la Souleuvre

A lo lejos se alza el viaducto de la Souleuvre, ¡un sueño para las personas que buscan sensaciones fuertes! La vista de los paisajes normandos es increíble…  Nos levantamos con ánimo, pero poco a poco el estrés se apodera de nosotros conforme vamos, cogidos de la mano, andando por la pasarela a 61 metros de altura. Christian, de Aj Hackett Normandie, nos transmite mucha confianza y seguridad, aunque al mismo tiempo la expectativa de la experiencia aumenta nuestro nivel de adrenalina. ¡Diego será el primero en saltar!

Al llegar al final de la pasarela, el equipo se ocupa de preparar a Diego, de arriba abajo. Con los pies atados toca dar saltitos para llegar al punto del salto. Y contamos, 3, 2, 1… Repetimos el conteo para encontrar el valor suficiente y, a la segunda, ¡se acaba tirando al vacío! Cuando viene mi turno, pienso que estoy loca, ¡pero sé que lo puedo hacer! Respiro hondo y empiezo a contar. Cuando despego del suelo, noto una sensación de libertad que nunca había sentido antes. Se tensa la cuerda y me entra una risa nerviosa ¡Vaya aventura!

Otras actividades ricas en sensaciones en el viaducto de Souleuvre

Para los que no se atreven con el puenting, existen otras actividades divertidas en el viaducto de la Souleuvre.

¡Los más pequeños se podrán deslizar en trineo con sus padres! Un bonito recorrido a través de los paisajes normandos. Para los que quieran divertirse en trío o en dúo, te aconsejamos el columpio gigante. Pudimos ver a la gente columpiarse, ¡no paraban de reírse! La tirolina gigante aporta también grandes sensaciones. Los más atrevidos, sin duda,  podrán ponerse a prueba en el pendular o en el puenting de noche. Una aventura a medida, ¡en Normandía!