Descubre los arcos de Etretat en paddle surf

Con sus acantilados majestuosos, sus arcos y su entorno natural, Etretat es el lugar ideal para disfrutar de un paseo en paddle surf. Te lo cuento todo sobre esta escapada mecido por las olas en el corazón de la costa de Albâtre.

Rumbo hacia centro náutico de Etretat

Hacía tiempo que quería disfrutar de un paseo en paddle surf en un lugar excepcional. Etretat y sus arcos son el escenario perfecto. Hoy, ¡me lanzo! En pocos minutos, reservo mi ruta en el centro náutico Les Voiles et Galets de Etretat. La fecha está reservada. Tenemos cita en la playa de Etretat. Nada más llegar, las vistas de los acantilados son impresionantes. ¡Qué ganas! Me reúno con los monitores Nicolas y Mario que me acogen calurosamente.

Algunas instrucciones antes de lanzarnos

Descubro a los otros participantes que vivirán la experiencia conmigo:  una madre con sus dos hijos adolescentes y otra madre con su hijo pequeño. Equipados con un traje de neopreno y zapatillas acuáticas, vamos recuperar los paddles surf. Unos consejos básicos son necesarios para todos. Nicolas nos explica: « Colocaros bien en el centro de la tabla, primero de rodillas y os levantáis. Ayudaros con la paleta como tercer punto de apoyo ». Mario añade: « El uso de la paleta no es muy complicado. Bordeamos la tabla, a la izquierda y luego a la derecha. Despacio para no caerse al agua! ».

¡un entorno de ensueño!

Después de algunas instrucciones, nos dirigimos hacia el agua. Me lanzo, me subo en la tabla, y empiezo de rodillas. Después de unos minutos, decido ponerme de pie con la ayuda de mi paleta. Progresivamente, encuentro mi equilibrio. Disfruto del entorno natural que me rodea. ¡A la izquierda, la playa, enfrente, la Puerta de Aval, a la derecha, el mar abierto!

Paseo comentado y pasada bajo el arco

Unos golpes de paleta más tarde, todo el grupo empieza a sentirse cómodo en su paddle surf. Nicolas empieza a darnos algunos datos sobre el pueblo de Etretat, sus arcos, sus acantilados, y también sus tesoros como el de los reyes de Francia. Estamos impresionados por la altura de los acantilados. Las vistas son vertiginosas. Luego, Nicolas nos acerca a la Puerta de Aval. Y, después de pocos metros, al ritmo del paddle surf, el interior de los acantilados se desvela delante de nosotros. Pasamos bajo los arcos. ¡Mágico! El monitor nos explica que la costumbre es pedir un deseo cuando se pasa por primera vez bajo el arco. Uno de los participantes dice: « pido no caerme ahora » lo que provoca una carcajada general.

pasada bajo la Manneporte

El paseo continúa, para pasar bajo otro arco, más ancho llamado la Manneporte. Todo el mundo disfruta del momento. Seguimos bordeando las playas, siempre bajo la mirada benévola de los acantilados.

Esta sensación, de desliz, despacio, me encantó. Hasta el punto que de vuelta a tierra firme, ¡lo único que me apetece es repetir!

Los datos prácticos comunicados pueden sufrir modificaciones.