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En el ámbito de los monumentos religiosos, aparte de la iglesia parroquial, ya protegida como monumento histórico, sólo se conoce un edificio de calidad: la capilla de Saint-Jean-Du-Clos, situada en el límite del antiguo señorío de la familia Jacquesson, en el lugar conocido como "Ferme de l'Etang".
La capilla está construida con escombros de piedra caliza y losas de arenisca (rocas locales). De dimensiones reducidas (8,50 m x 4,10 m), la capilla es de planta rectangular. La pared frontal, a lo largo de la carretera de Vieux a Bully, tiene una puerta semicircular coronada por un bloque esculpido. Desgraciadamente, este último se ha visto muy dañado por el tiempo.
El análisis de los elementos visibles en la actualidad lleva a pensar en la construcción de la capilla en el siglo XIII, y la escultura de la fachada podría indicar que se tomó prestada de un edificio anterior. Por otro lado, también demuestra que ha habido alteraciones significativas. A finales del siglo XVIII o principios del XIX, probablemente en una época en la que la capilla estaba más o menos en desuso, se incluyó en un edificio rectangular mucho más grande. Curiosamente, por respeto al carácter religioso del antiguo edificio, se dejaron en pie las cuatro paredes del santuario original, incluso las del centro del nuevo edificio.
Esta curiosa reutilización es ciertamente posterior a 1784, ya que en un plano catastral elaborado en esa fecha para el señorío de Vieux, se puede ver el contorno de la capilla con sus proporciones originales (Archives départementales du Calvados, F. 7042). Hace unos treinta años, un incendio destruyó el armazón de todo el edificio. Desde entonces, el edificio está completamente abierto.
