Este lugar, propiedad del Conservatoire du Littoral y gestionado por el Département du Calvados, está formado por una meseta a 65 metros de altitud, que se prolonga por un acantilado de marga y caliza a lo largo del mar. El acantilado erosionado da un aspecto particular al paisaje al formar caos (desprendimientos de grandes bloques de caliza).
Situada en la zona del desembarco aliado en Normandía, entre Omaha Beach y Gold Beach, la batería de Longues-sur-Mer, construida por los alemanes, fue sometida a intensos bombardeos aéreos y navales que impidieron su plena entrada en acción el 6 de junio de 1944. Así, fue tomada al día siguiente por las tropas británicas. La batería de Longues-sur-Mer es una de las pocas baterías de la Muralla Atlántica que se ha conservado casi en su estado original. Constaba de cuatro cañones navales de 150 mm de largo alcance, cada uno protegido por una casamata de hormigón armado, una estación de dirección de tiro y varias instalaciones para servirlos y defenderlos.
En las depresiones húmedas, densos matorrales albergan colas de caballo gigantes y multitud de helechos águila, temerosos de la sequedad del aire. También hay numerosas orquídeas y una planta notable, endémica de Normandía: el sen blanquecino. Esta planta asterácea crece a gran altitud. Sus hojas y tallo son peludos y plateados. Sus flores son de un amarillo muy vivo, que contrasta con el color de las hojas.
En cuanto a la fauna, la naturaleza caótica del terreno proporciona un refugio inesperado a una serie de aves poco comunes: fulmar norteño, collalba gris, pechiazul, pito real, curruca zarcera. Se confirma la presencia en el lugar de quirópteros (murciélagos), como el murciélago cejudo y el quiróptero orejudo. Utilizan los blocaos como lugares de invernada.
