Emoción en el cementerio americano

Dentro de los 27 cementerios militares de Normandía, nos hemos detenido en el más famoso, en Colleville-sur-Mer. Te invitamos a descubrir este lugar solemne.

UN Lugar de historia y de contemplación

Cuando llegamos allí, las 9388 tumbas con cruces blancas se extienden frente a nosotros. Con un nudo en la garganta, empezamos la visita con, a lo lejos, la Playa de Omaha Beach. ¡A Diego le hacía mucha ilusión ver este lugar! Vemos que un camino señalizado nos permite el acceso a la playa. « ¡Imagínate los barcos de los soldados que llegaban a lo lejos el 6 de junio de 1944! La llamaron la «Bloody Omaha», Omaha sangrienta » me decía. ¡Se me ponen los pelos de punta! Hoy en día, podemos observar algunos paseantes y las olas que alcanzan la arena, de esta playa normanda. El contraste es sobrecogedor.

Bordeando los largos caminos del cementerio americano, en cada cruz blanca en las tumbas, observamos el nombre y la región de origen del soldado. En aquel momento, nos imaginamos la vida de cada uno en función de su región de origen. Rendimos homenaje a estos soldados, muertos por liberar Europa. Nuestro recorrido nos acerca naturalmente hacia la estela nº45. Bajo esta estela, descansa Théodore Roosevelt Junior, muerto el 12 de julio de 1944 y a su lado su hermano Quentin, matado por cazadores alemanes durante la Primera Guerra Mundial.

Nos imaginamos la vida de cada uno

La estatua de bronce

Siguiendo nuestra visita, pudimos ver la estatua de bronce de 7 metros de altura, en el corazón de este lugar, y la capilla circular. Nos cuentan que la estatua de bronce tiene los brazos alzados para representar la juventud americana que vuelve a nacer. Detrás del pórtico, se encuentra el muro de los desaparecidos, con los nombre grabados de los 1557 soldados desaparecidos…

El contraste es impresionante