Itinerario n°4: Un viaje por la historia

Nuestra primera parada fue el castillo de Bois-Guilbert, a tan solo 35 km de Rouen. Un lugar que le gustó especialmente a Carmen. Sus jardines están repletos de preciosas esculturas antiguas y modernas. El escultor y paisajista Jean-Marc de Pas ha creado un espacio de poesía de siete hectáreas en su tierra natal. «¡Qué bonito tiene que ser crecer en un lugar como este!», comentó Carmen.

La siguiente parada la hicimos en Rouen. La ciudad de los 100 campanarios es un lugar ideal para comer. Pudimos disfrutar de sus calles y sus plazas animadas, como la calle del Gran Reloj y la plaza del mercado. Nos resultó tan agradable el ambiente de la ciudad que decidimos comer aquí.

Por la tarde, nos acercamos al castillo de Etelan y su capilla dedicada a Santa Magdalena, que data de principios del Renacimiento normando. Los muebles de estilo art nouveau del castillo y las impresionantes vistas de la campiña normanda nos encantaron.

Nos alojamos en Pont-Audemer.

Después de caminar por el bonito pueblo de Pont-Audemer, salimos a descubrir Pont l’Evêque. Aprovechamos esta parada para visitar un productor local de queso. No conocíamos esta variante y fue un gran descubrimiento. ¡Qué rico!

A continuación, seguimos hacia Caen, una ciudad sorprendente por su patrimonio histórico y sus calles animadas. Nos encantó particularmente La rue Froide (la calle fría), una de las más antiguas y animadas de Caen. Después de visitar algunas tiendas nos acercamos al castillo donde nos explicaron la evolución de la ciudad. Una visita muy interesante.

Pasamos la noche en Caen.

En el tercer día, salimos hacia el castillo Balleroy, hermosa construcción de 1631. Esta gran obra, levantada por el famoso arquitecto Mansart, cuenta con maravillosos jardines de estilo francés e inglés. Nos explicaron que actualmente pertenece a la familia Forbes, que lo restauró y le proporcionó una decoración deslumbrante.

Seguimos nuestra ruta hasta el castillo Vendeuvre, un elegante edificio aristocrático ubicado a 30 km de Caen. Un encantador y muy personal castillo repleto de objetos de uso cotidiano. La mesa del comedor está puesta, en el salón están sacados también los juegos de mesa con los que entretenerse … «¡Aquí estamos como en casa!», decía Carmen. El castillo Vendeuvre cuenta también con espléndidos jardines y 2 laberintos. ¡Nos encantó el jardín exótico!

Nos alojamos en Falaise.

Nuestra última etapa fue el castillo de Crèvecoeur. Una visita preciosa que nos sumergió en la Edad Media. ¡Qué bien conservado está! Después de visitar este castillo, continuamos hasta el de Beaumesnil ¡y cambiamos de época! Un hermoso castillo del siglo XVII con sus jardines de estilo francés, que se extienden a lo largo de 4 hectáreas. El interior tampoco decepciona, con preciosas habitaciones repletas de muebles y objetos de época. «¡Parece un pequeño Versalles!», se emocionó Carmen. Sin duda, ¡fue una de las paradas más bonitas de nuestra ruta!