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Nosotros siempre hacemos rutas en moto y después de haber recorrido Normandía no nos arrepentimos de haber escogido este destino. ¡Qué viaje más bonito! Disfrutamos de preciosos paisajes y buena gastronomía. En esta región francesa existen además rutas temáticas que merece la pena descubrir en moto. Hemos recopilado algunas de las ideas de itinerarios que realizamos. Solo nos queda desearte un buen viaje.

LA RUTA DE LA SIDRA

El pueblo de Beuvron-en-Auge

Para mí, este itinerario representa la típica postal de la campiña francesa. La ruta de la sidra recorre 40 km a través de los paisajes típicos del País de Auge. Conectamos, a través de rutas pintorescas, los pueblos de Beuvron-en-Auge, Bonnebosq y Beaufour-Druval. «Pueblos sacados de cuentos», como decía Carmen. La variedad de paisajes, los edificios típicos, la hospitalidad de los productores y la amplia oferta gastronómica forman parte del patrimonio normando. Lo sabíamos, ¡pero no éramos conscientes de hasta qué punto es así! Nos tomamos unos días para degustar distintos productos locales como la sidra, el Pommeau o el Poiré. ¡Un auténtico descubrimiento para nosotros!

LA RUTA DE LAS CHAUMIÈRES (LAS CASAS TÍPICAS DE NORMANDÍA)

Si buscas descubrir la Normandía más auténtica, ¡esta es tu ruta! En este itinerario de unos cincuenta kilómetros llenos de encanto recorrimos pequeñas carreteras entre las Marismas Vernier y el Parque Natural Regional. Nos contaron que la chaumière era, en esa época, la casa típica del granjero, construida con materiales locales: paja de trigo o centeno para el techo, madera para el marco y para la estructura típica del entramado, la arcilla para el mortero de las paredes. Estas preciosas viviendas son, hoy en día, el testimonio de una tradición con siglos de antigüedad. ¡Qué bien conservan su patrimonio!

LA RUTA DE LAS PLAYAS DEL DESEMBARCO

Playa de Arromanches-les-bains
Playa situada en Arromanches-les-Bains

Viajar por Normandía es regresar al pasado y esta ruta es, además, un auténtico museo al aire libre del Desembarco y de la Batalla de Normandía con muchos vestigios aún visibles, como búnkeres o cementerios. Las rutas temáticas y los numerosos museos nos permitieron comprender la historia de Normandía. «¡Es increíble pensar que todo esto ocurrió de verdad!», decía Carmen. A lo largo de la carretera de la costa pudimos detenernos para visitar las playas de Sword, Juno, Gold, Omaha y, un poco más lejos, Utah. ¡Testimonios increíbles de la historia!

LA RUTA DE LA FRUTA

Cyclotouriste devant la Seine près de Jumièges
Près de Jumièges, sur la Route des fruits

Como su nombre indica, la ruta de la fruta es una ruta de «sabores», que no nos quisimos perder. Se trata de un itinerario que encaja perfectamente con la curva que el Sena dibuja alrededor de la península de Jumièges. A lo largo de sus 30 km, entre Notre-Dame-De-Bliquetuit y Duclair, atravesamos campos de manzanos, perales, ciruelos y cerezos. ¡Qué colores! Un paisaje fruto de una naturaleza generosa. Carmen me pedía parar de vez en cuando para dar un corto paseo o para hacernos un selfie. ¡Una ruta preciosa entre árboles!

RUTA POR LA PENÍNSULA DEL COTENTIN

Le becquet encenada de Cherbourg

La zona llamada Cotentin, ubicada en el norte de Normandía, ofrece paisajes impresionantes de boscaje, páramos y costas salvajes, incluyendo el del cabo de la Hague, la punta de la península de Cotentin. ¡Qué diversidad de paisajes! Este itinerario nos acercó también a Cherbourg-en-Cotentin, un gran puerto normando que acoge regularmente grandes cruceros. Coincidimos con algunos. «¡Son como edificios flotantes! ¿Cuántas personas pueden caber en estos buques?», comentaba Carmen. Seguimos hasta Sainte-Mère-Eglise, que fue el escenario de una de las mayores hazañas de la historia militar. Había leído ya la historia del soldado John Steele cuyo paracaídas había quedado atrapado en el campanario de la iglesia de este pequeño pueblo durante la Operación Overlord. Se lo contaba a Carmen: «¿No recuerdas la película El día más largo?» ¡Una historia grabada en la memoria de los que vieron la película!

LA RUTA DE LA COSTA DE ALBÂTRE

La Côte d'Albâtre

El camino que recorre la costa desde Le Tréport hasta Le Havre nos ofreció paisajes pintorescos y preciosos rincones llenos de belleza por la valleuse (valles suspendidos) y los acantilados. El itinerario nos llevó hasta el pueblo costero de Fécamp, donde pudimos visitar la abadía de la Santísima Trinidad, el palacio de los duques de Normandía y el Palacio Benedictino en el que se produce el famoso licor Bénédictine. ¡Fue un día muy bonito! Siguiendo la costa descubrimos, ya al atardecer, Étretat y sus impresionantes acantilados, así como Manneporte, Courtine o Aiguille, paisajes ideales para dejar volar la imaginación.

RUTA POR EL PERCHE

Pareja en las callejuelas de Mortagne-au-Perche
Mortagne-au-Perche

La zona del Perche se caracteriza por una sucesión de colinas y hermosos bosques de hayas y robles, alrededor de Bellême y del macizo de Réno Valdieu. La región es rica en mansiones normandas de extraordinaria arquitectura. Como arquitecto me llaman la atención estos edificios, cuyos colores cálidos van del ocre intenso al rosa y que se funden armoniosamente con el paisaje. ¡Todo es tan perfecto! Recorriendo las carreteras de las colinas del Perche, nos sorprendió ver numerosas caballerizas. Nos contaron después que el Perche es famoso por su tradición de cría y doma de caballos. Aprovechamos este recorrido para probar los productos elaborados a base de manzana, como la sidra y el Calvados. Vivimos unos encuentros muy bonitos con los productores. ¡Nos recibieron de maravilla!